Un secreto de Costa Rica
Bajo el concepto de la cocina oculta o “speakeasy”, en San José crearon La Yerbatera, un restaurante que, sin publicidad, ni letreros se ha popularizado en Costa Rica.
Reconocido por ofrecer lo mejor de la gastronomía y mixología, con una propuesta de dar a conocer los ingredientes, sabores y procesos de la cocina tradicional costarricense, coloca a las plantas y hierbas como principales protagonistas.
El concepto principal del lugar está basado en la cocina ancestral, rescatando modos de cocción lenta e implementando tipos de preparaciones que hoy en día se conocen como “slow food”.
Para la elaboración de los platillos se utilizan en su mayoría ingredientes orgánicos y locales, sin conservadores, ni aditivos, no congelados o enlatados y todas las recetas se preparan al momento, garantizando la calidad y frescura que busca entregar a sus comensales.
La experiencia inicia desde que se llega al lugar, donde en cada espacio se da la percepción de que se transporta a otra época, al que se debe ingresar por medio de una clave, previamente otorgada en la reservación.
La decoración llama la atención: paredes oscuras con pequeñas aves nativas pintadas a mano, una iluminación tenue, algunos espejos, muebles antiguos que nos hacen recordar las casas de nuestras abuelas, velas y plantas aromáticas en cada uno de los rincones.
Y es que, cada uno de los espacios ofrece una experiencia única de acuerdo con la zona que se elija. En el salón principal, las protagonistas son las mesas de madera en las cuales se aprecian, bajo un vidrio, objetos antiguos como utensilios de cocina, cristales y libros con recetas. Sobre éstas cuelgan lámparas de una luz baja y ramas de eucalipto que impregnan el lugar con un aroma único.
En otra parte del restaurante, una sala con cómodos sofás y una mesa central que contiene velas y plantas se convierte en un área ideal para visitar en compañía de amigos. Sin embargo, las áreas preferidas por la mayoría son un jacuzzi intervenido para ser utilizado como mesa y una habitación oculta, ideal para visitar en grupo, en la cual se puede mantener una conversación más privada o escuchar música proveniente de un tocadiscos. En la parte exterior, dos mesas con fuego en el centro permiten disfrutar de una experiencia bajo las estrellas.
El menú del lugar es reducido, lo que permite ofrecer gran detalle en la preparación de cada uno de los platillos. Asimismo, éste cambia constantemente para adaptarse a la temporada de productos.
La bebida de la casa son los ‘Gin & Tonics’, y así como su historia comenzó siendo un “masala” (mezcla de especies) de la India al que le agregaron ginebra para que los soldados británicos se lo tomaran como brebaje medicinal, La Yerbatera busca ofrecer elixires y remedios para sanar el alma.
Estas bebidas mezclan la coctelería de autor con la coctelería tradicional, manteniendo su esencia con la incorporación de ingredientes como enebro, rosas, anís, lavanda y flor de jamaica, entre otras.
Y es que, desde hace siglos, como parte de la tradición de los pueblos latinoamericanos, han existido personas que con gran sabiduría han empleado las plantas y hierbas como insumos medicinales e ingredientes saludables y deliciosos.
La gran mayoría de estas personas han sido mujeres que hoy conocemos como “yerbateras” y que han logrado transmitir sus conocimientos de generación en generación; ellas fueron la inspiración para crear La Yerbatera.
De esta manera, plantas como el eneldo, la hierbabuena, el tomillo y la menta son incorporados en los diferentes métodos de preparación de los platillos de La Yerbatera, ya sea en marinados, tatemados, ahumados, macerados o infundidos en aceites, así las hierbas y especias son las que dan las notas para la sinfonía de sabor en los platos.